Lugares con Historia
Iglesia de Santa María de Quinzanas
La Iglesia de Santa María alberga elementos de gran interés: imágenes, frescos y un pie de altar fundacional con tallas visigodas.
Se encuentra en la localidad de Quinzanas, en la margen derecha del río Narcea, junto a la carretera AS-39. EL INTERIOR NO ES VISITABLE.
Su estructura está compuesta de una única nave y cabecera cuadrada. En el lateral izquierdo cuenta con dos capillas y, en el derecho, con sacristía y pórtico de arcos de medio punto. El campanario de espadaña es triangular, con dos huecos y está rematado con bola.
En la pared frontal del ábside cuenta con unos frescos de gran interés, datados entre los siglos XV y XVI que recuerdan, por sus características arcaizantes, a las pinturas románicas. Las pinturas, recuperadas en parte, representan el Juicio Final, con Cristo entronizado, la Virgen María, San Juan Bautista, santos y ángeles sobre un mar de fuego y bajo una cúpula de estrellas. A ambos lados del ábside se representa el apostolado con San Pedro y San Pablo representados bajo arcos apoyados en columnas.
La iglesia alberga además varias tallas interesantes como una imagen policromada de Santa Ana, la Virgen María y el Niño Jesús, del siglo XV, un Cristo Crucificado del siglo XIV, un San Roque del XVII (deteriorado durante la Guerra Civil), y un San Antonio del XVIII.
Durante las obras de restauración de la iglesia se encontró un pie de altar fundacional, de un metro de altura y esquinas achaflanadas. Estas piezas eran típicas en los templos visigodos y prerrománicos, y, de hecho, cuenta con una inscripción visigoda que reza "Hecho en honor de Santa María". En su interior guarda una reliquia que, tras los resultados del análisis realizado con el método del carbono 14, se ubica cronológicamente en siglo VIII. Este hallazgo situaría entonces a la Iglesia de Quinzanas en la época del reinado del rey Silo y la reina Adosinda, siendo, por tanto, coetánea de la Iglesia de Santianes. En cuanto a la reliquia, se trata de una falange humana envuelta en seda y atada con un hilo de oro. Aunque se desconoce su origen hay quien la relaciona con las guardadas en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo.