La historia de Las Brisas Pravianas se remonta al año 1927, cuando Constante Fernández abrió el restaurante, el único de la zona que ofrecía la que es la bebida asturiana por antonomasia: la sidra. Los vecinos la disfrutaban generalmente en el merendero del local, donde la acompañaban de comida, sobre todo de queso.
Ahora es Ana Fernández, nieta del fundador, quien regenta desde 2013 este restaurante, que sigue manteniendo su esencia y su emplazamiento, una casa que cuenta ya con más de cien años. Tras afrontar algunas reformas, que incluyen la habilitación y apertura de apartamentos rurales en las casas contiguas al restaurante, Las Brisas Pravianas se ha convertido o, mejor dicho, continúa siendo, un referente en la hostelería praviana.
Sus platos estrella son tradicionales asturianos, como el pote de berzas, el pitu caleya, los callos o el cachopo. Al mimo y la sabiduría de toda una tradición familiar, hay que sumar además la buena calidad de las materias primas: ternera asturiana y verduras y hortalizas de la vega del Nalón.
Este establecimiento ha sido distinguido con el sello de calidad Sabores de Pravia.
Horarios:
Miércoles, jueves y domingos de 11:00 a 23:00.
Viernes y sábado de 11:00 a 00:30.
Lunes de 11:00 a 17:00.
Martes cerrado.
